Diseñar experiencias de usuario es lo mas importante
Las tendencias actuales en el diseño de cualquier interfaz no siempre toman el camino más intuitivo para el usuario. Y una interfaz siempre debe serlo. Por ello, cuanto más lo sea, mejor resultará, y sobre todo, más se acercarán sus resultados a lo esperado
Las tendencias actuales en el diseño de cualquier interfaz no siempre toman el camino más intuitivo para el usuario. Y una interfaz siempre debe serlo. Por ello, cuanto más lo sea, mejor resultará, y sobre todo, más se acercarán sus resultados a lo esperado
Hace unos días hablábamos de las diferencias entre las interfaces móviles
de aplicaciones de algunas de las redes sociales o servicios más
populares, como Facebook, Twitter o Spotify. Aquello fue un repaso a
cómo las aplicaciones hacen uso del espacio en pantalla en cada
plataforma, pero no entramos a analizar en profundidad en lo que a
usabilidad de cara al usuario se refiere, y eso, es sobre aspectos más
estéticos y subjetivos, lo más importante de una interfaz. No se trata
de en qué plataforma es mejor, sino cómo los planteamientos de los diseñadores logran calar y ser intuitivos para el usuario. Hoy veremos algunos ejemplos interesantes sobre las tendencias actuales, y cómo lo más novedoso no siempre es mejor.
En el artículo anterior vimos que uno de los grandes debates estaba
en ver que sistema mostraba más información de un vistazo o de una
manera más ordenada. En ese sentido, es bueno repasar una de las grandes
tendencias en las interfaces móviles y también del diseño web, la barra
lateral desplegable. Antes de su llegada, en Android por ejemplo,
imperaban desde el lanzamiento de Ice Cream Sandwich y Holo las
interfaces en paneles, entre los que, o bien hacíamos scroll lateral, o
bien seleccionábamos con un tap. Tras ello, se puso de moda, como decimos, la barra lateral. La ventaja que aportaba es que limpiaba la interfaz,
dejando sólo el contenido, y todas las opciones escondidas. Y si bien
eso se agradece en pantallas "relativamente" pequeñas como las de los
smartphones, tiene consecuencias en otros sentidos. Luke Wroblewski escribe sobre diseño y ha recopilado información sobre este tema en algunas aplicaciones. Resume su conclusión en una frase: "Fuera de la vista, fuera de la mente", o lo que es lo mismo, que si cuesta ver algo a priori, la solución es peor que la que muestra todo de una vez.
Anthony Rose, fundador de Zeebox (ahora Beamly), una red social de contenidos televisivos contó a The Next Web
las consecuencias de cambiar de una interfaz más clásica a una de panel
lateral. En el momento de lanzar la nueva app, por aquello de la
novedad, la mayoría de reseñas que llegaban a la aplicación eran de 5
estrellas. Sin embargo, Rose cuenta que ante lo poco intuitivo que resulta una interfaz sin paneles en un principio,
al actualizar la app o al descargarla por primera vez, tenían que
mostrar el panel abierto, o muchos usuarios se perderían. Además de eso,
tras medir los tiempos de permanencia de los usuarios usando la app,
descubrieron que el público empleaba la mitad de su tiempo usando la app
una vez abierta, además de reducir su frecuencia diaria y semanal de
apertura.
Algo similar ocurrió con Redbooth, una herramienta de colaboración empresarial. Tras estudiar un cambio de interfaz habiendo usado el "menú de la hamburguesa",
vieron que lo mejor era implementar un panel inferior con 5 paneles. El
diseño con el panel lateral añadía simpleza, pero de nuevo quitaba
visibilidad y sobre todo, velocidad de acceso a funciones básicas de la
aplicación. Tras lanzar la actualización en la App Store, obtuvieron
unos resultados bastante interesantes. El cambio produjo que el número
de sesiones se doblara, el tiempo de estas se incrementara en un 70%, y
el número de usuarios diarios activos creciera un 65%. Sencillamente, el poder de lo simple.
El patrón se permite una y otra vez. Esconder elementos distrae al usuario, lo confunde y le hace dejar de consumir ese contenido que se pretende con los cambios.
Otro ejemplo más, el de una aplicación que de tener tres paneles pasó a
mostrar sólo uno y a dejar los otros dos escondidos. El resultado: un
descenso drástico del uso diario.
Por último, vamos al caso de una aplicación grande, Facebook.
En ella cobran especial importancia las métricas, pues se obtienen
ingresos por publicidad. Tras implementar durante mucho tiempo una menu
lateral con icono de hamburgesa, estuvieron testeando un panel de
control inferior y comprobaron que la app les traía mejores resultados
en cuando a satisfacción, ingresos, tiempo de uso y velocidad, por lo
que finalmente se quedó en la aplicación.
Viendo el caso de Facebook y de Twitter en las principales
plataformas, me parece interesante recordar a los diseñadores, que ahora
que hay teléfonos con una pantalla de gran tamaño, resulta muy cómodo
situar los botones principales de la aplicación en la parte inferior, ya
que de esa manera el usuario podrá siempre hacer uso del móvil con una mano.
Como conclusión, dejo una buena reflexión de Tal Bereznitskey, desarrollador. La solución más simple siempre gana:
Having no UI is better than having an amazing UI.
The best interface is no interface.
An app with one screen is better than an app with two screens.
A solution where code is deleted is better than a solution where code is added.
A user flow with one fork is better than one with two.
An object with no members is better than one with 2 members.
An enum with 4 options is better than 2 booleans.
A great title is better than a good title plus a great paragraph to explain it.
A 20 seconds instruction video is better than a 60 seconds one.
A short email response is better than a long email response.
Simple isn’t always easy, but it always win.