Estudiar un grado universitario y colaborar frecuentemente con
Hipertextual no deja demasiado tiempo libre. Organizar bien las tareas
día a día y, sobre todo, ser productivo y eficaz en todo momento
es esencial para poder empujar ambos carros simultáneamente. Y para
lograr dicho objetivo, las herramientas y el software que utilizo para
estudiar y trabajar cobran una gran relevancia, pues pueden ayudarme a
ganar unos minutos extras –o incluso horas– en mi día a día.
Así pues, siguiendo el ejemplo
de mis compañeros en Hipertextual, hoy les mostraré las herramientas y
el software para estudiar y trabajar que empleo en mi día a día.
Mis equipos
Empecemos por lo básico. ¿Qué equipos me acompañan en mi día a día?
-
MacBook Pro Retina 13” (2014).
El portátil es la base de mi trabajo diario. Y ahí, la elección que
hice fue un MacBook Pro Retina de 13 pulgadas. Su gran autonomía
combinada con su ligereza –algo esencial para un estudiante– y potencia
lo hace un equipo muy versátil y capaz para todas mis tareas diarias. En
él, obviamente, utilizo Mac OS X 10.10 Yosemite como sistema operativo.
-
iPad Mini 2.
En mi día a día leo mucho. Muchísimo. En el autobús, en el coche, etc.
Ya sean apuntes de la universidad, noticias o libros. Y en esas
situaciones es cuando el iPad Mini 2 sale de mi mochila y aparece en mis
manos. Su reducido tamaño lo hace realmente cómodo para leer; pero
también es lo suficientemente grande como para escribir textos en él,
responder a correos electrónicos o disfrutar de contenidos multimedia.
Es el tamaño adecuado considerando mis necesidades.
-
iPhone 6.
En Hipertextual escribo principalmente sobre telefonía móvil, por lo
que pasan decenas de smartphones por mis manos. No obstante, siempre
acabo volviendo a mi iPhone 6 como smartphone principal. Su cámara es
maravillosa –algo muy importante para mi–, la calidad de aplicaciones de
la App Store es inigualable y su diseño sigue enamorándome como el
primer día.
-
Sony Xperia Z3.
Aunque use mayoritariamente dispositivos de Apple, he de reconocer que,
en mi corazón, hay un hueco reservado para Android. Y para rellenarlo,
también me acompaña como dispositivo secundario un Sony Xperia Z3. No es
el mejor Android del mercado ni mucho menos, pero su gran autonomía y
su diseño me siguen anclando a él.
Software para estudiar y trabajar
El software que ocupa mis dispositivos es muy dinámico, pues cada día
aparece una aplicación nueva en estos. No obstante, hay una serie de
herramientas para trabajar y estudiar que se mantienen inamovibles en
todos ellos, pues son esenciales para mi productividad.
-
Safari.
De todo el software para estudiar y trabajar que empleo, la pieza clave
es, indudablemente, el navegador web. Durante años alterné entre
Firefox y Google Chrome, pero desde hace un par de años, mi navegador
predeterminado es Safari –excepto en Android, donde sí uso Chrome–. ¿Las
razones? Es muy rápido, consume muy pocos recursos, y, además, se
sincroniza con mi iPhone y mi iPad.
-
Extensiones. En Safari trato de mantenerlo todo lo
más simple posible, pues cuanto más simplifiquemos las cosas, menos
distracciones nos rodearán y, por lo tanto, más productivos y eficientes
seremos. Así pues, solo cuento con unos pocos marcadores y cuatro
extensiones: Evernote Web Clipper, Pocket, Buffer y Awesome Screenshot.
-
Wunderlist.
Para lograr maximizar mi jornada y ser lo más productivo posible
necesito gestionar de forma adecuada las tareas que debo realizar cada
día. Para ello utilizo Wunderlist, la segunda pieza clave en mi lista de
software para estudiar y trabajar. No he encontrado un gestor de tareas
más equilibrado que este en los últimos años. Por eso sigue permanente
en todos mis docks.
-
Caffeine.
Como estudiante, utilizo el portátil constantemente para visualizar
textos o ejercicios de la universidad. Enciendo el portátil, abro el
archivo PDF con los ejercicios y comienzo a resolverlos en un folio
aparte. ¿El problema? La pantalla se apaga cada X minutos –quince, en mi
caso–, algo que resulta molesto. Por ello, Caffeine vive en la barra de
menús de mi MacBook. Es una simple taza que, pulsando sobre ella,
mantiene activa la pantalla de forma indefinida.
-
Trello.
Paralelamente a Wunderlist, utilizo mucho Trello. Es la herramienta que
empleamos en Hipertextual para organizarnos internamente y nos funciona
de maravilla. Sin duda, el mejor software de gestión de tareas para
equipos que conozco.
-
Cinch.
Cuando migré a OS X por primera vez (hace cuatro años aproximadamente),
una de las funcionalidades que más eché de menos fue la división de
pantallas que disfrutaba en Windows 7. Me resultaba super útil tener en
una mitad una información y en otra, por ejemplo, un archivo de Word en
blanco donde iba redactando en función a lo que leía en la otra mitad.
Esta necesidad la resolvió Cinch, la cual emula a la perfección el
sistema de división de pantallas de Windows.
-
VirtualBox.
Como estudiante de una ingeniería, necesito trabajar con diversos
sistemas operativos para algunas asignaturas –Ubuntu y Windows,
principalmente–. Para ello recurro a VirtualBox, donde virtualizo ambos
sistemas operativos cuando me es necesario.
-
Crossover.
Muchos de los programas de electrónica y de simulación con los que
trabajo en la universidad solo funcionan en Windows. Y, aunque tengo una
máquina virtual con Windows en mi MacBook, no siempre me interesa
inicializarla. En esos casos recurro a Crossover, una aplicación
sencilla que me permite ejecutar determinados programas de Windows en
Mac OS X.
-
GoodNotes. En ocasiones asisto a clase solo con mi iPad y un stylus.
En él puedo hacer todo lo que necesito en clase: abrir los apuntes
proporcionados por el profesor o tomar las anotaciones que sean
necesarias. Y para ello, GoodNotes es mi mejor aliado. Me permite
escribir sobre PDFs, subrayar textos, intercalar páginas en blanco para
hacer anotaciones aclaratorias más extensas de lo habitual, etc. Si le
debo mi vida universitaria a una aplicación, esa es GoodNotes.
-
Dropbox.
Mi vida está en la nube. Hace años migré todos mis archivos personales a
la nube (vídeos, fotografías, documentos, etc.) por la versatilidad que
eso me ofrece. Y para ello escogí Dropbox. He usado paralelamente
OneDrive y Google Drive, pero el 90% de mis acciones en la nube se
desarrollan sobre Dropbox. Siempre ha sido mi fiel aliado.
-
iWork.
Para redactar documentos, realizar gráficos y presentaciones de un
proyecto, siempre recurro a iWork. Su interfaz es simple e intuitiva. Y,
aunque no es tan potente como Office, suele ser más que suficiente para
mis necesidades. Lo uso tanto en el MacBook como en el iPad.
-
WinZip. A menudo recibo archivos comprimidos por correo electrónico, y para abrirlos en mi iPhone y iPad recurro a WinZip.
-
Scanbot
En la universidad nos entregan folios físicos con cierta frecuencia
–algo que odio, como ya saben–. Por ello utilizo Scanbot para
digitalizarlos y subirlos a mi cuenta de Dropbox. También lo uso para
guardar una copia digital de recibos importantes o de casi cualquier
documento que quiera tener a mano fácilmente.
-
iA Writer. Amo la simplicidad. Y, por lo tanto, amo iA Writer. Es mi editor de markdown
favorito. En él escribo todos los artículos antes de publicarlos en
Hipertextual. Y sí, conozco otros con más funciones y más potentes, pero
la sencillez de iA Writer me tiene enamorado y me permite mantenerme
concentrado en todas las palabras que escribo.
-
Airmail + CloudMagic.
Entre el software para estudiar y trabajar que utilizo, deben aparecer,
inevitablemente, Airmail y CloudMagic. Son mis gestores de correo
electrónico favoritos. Tienen unas interfaces de usuario simples,
notificaciones push y se integran a la perfección con los servicios de
Google y Microsoft. Una maravilla.
-
WolframAlpha.
Aunque WolframAlpha es casi como una enciclopedia, personalmente lo
utilizo para dos cosas: para representar funciones en varias dimensiones
y para realizar operaciones matemáticas. Es realmente útil y simple de
usar. Además cuenta con aplicaciones para smartphones y tablets.
-
Fluid.
Determinados servicios como Trello o Nuzzel aún no tienen aplicaciones
de escritorio. Para ello, recurro a Fluid, una simple utilidad que me
permite convertir webapps en aplicaciones de escritorio (con notificaciones, actualizaciones en segundo plano, etc.). Un must.
-
Sublime Text.
Tanto para la universidad como para otros fines personales, suelo
programar. Y para ello, mi editor de código es Sublime Text (tanto en
Ubuntu como en Mac OS X). Amo su sencillez y su interfaz, además de
algunas funciones clave que alberga en su interior. No obstante, recurro
frecuentemente a Eclipse cuando necesito un IDE.
-
Nuzzel.
En varias ocasiones he hablado de Nuzzel. Es, simplemente, uno de mis
pilares para ejercer mis labores diarias en Hipertextual. Nuzzel me
muestra las noticias más relevantes de mis redes sociales, pudiendo
filtrar así toda la paja que con frecuencia aparece en ellas. La uso en Android, iOS y Mac OS X.
-
WatermarkPlus.
Con frecuencia necesito añadir marcas de agua a las fotografías que
tomo –normalmente, para Hipertextual–. Para hacerlo de una forma rápida y
sencilla, recurro a WatermarkPlus, la cual me ahorra una gran cantidad
de tiempo.
-
Otras utilidades. En mi día a día, obviamente, también empleo software para estudiar y trabajar como Slack, Telegram, Evernote, Pocket, Tweetbot y Photoshop. Todas ellas cuentan con una gran popularidad y han sido comentadas con anterioridad por mis compañeros.